28 de septiembre de 2008

MADREDEUS ES EL FADO QUE LLENA DE PAZ

El emblema de la música portuguesa es el fado, esa mezcla de lamento y melancolía que tiñe sus melodías cotidianas, nacidas en el corazón del pueblo. Este ritmo nació entre gente humilde y trabajadora, como el tango en la Argentina. Con el tiempo se fue masificando y hoy representa a Portugal con fuerza universal.

La voz más conocida del fado, seguramente, es la de la gran Amalia Rodrigues (así, con "s"), quien cantaba letras como ésta:

"Lisboa, no seas francesa.
Tú eres portuguesa,
no vas a ser feliz."

A ese fado lo heredaron los muchachos de Madredeus: Teresa Salgueiro con su voz exquisita, la guitarra de Pedro Ayres Magalhaes y los teclados de Rodrigo Leao. Estos dos fueron los creadores del grupo, es decir, su alma. La lista se completa con José Peixoto, también en guitarra, Francisco Ribeiro en violoncelo y Gabriel Gómes en acordeón, con algunos cambios posteriores en la formación.

Teresa Salgueiro era una adolescente que cantaba fados pero también música "funk". Una vez que la descubrieron Pedro y Rodrigo, allá por 1985, empezaron a ensayar en una antigua iglesia de Lisboa convertida en teatro, junto al convento de Madredeus. De aquí vino el nombre del grupo. Allí mismo grabaron su primer album. Los éxitos no demoraron y las giras se sucedieron.

El disco que he presentado en el margen derecho es una antología de sus canciones, a la que le falta, en mi humilde opinión, "Matinal", la joya que da inicio al disco "Existir".

Actualmente el grupo se ha tomado un descanso colectivo, pues Teresa Salgueiro grabó un disco solista -que es el tercero de su carrera y no tiene la riqueza instrumental de Madredeus-, aunque confío en que Madredeus volverá a regalarnos su arte en breve.

Dejo tres videos con tres canciones de su "Antología": el primero es "Haja o que Houver", es decir "Pase lo que pase" en español, cuya letra, entre otras cosas, dice lo siguiente: "Pase lo que pase, yo estoy aquí. Pase lo que pase, espero por ti". Salgueiro ha cantado este tema con el mismísimo José Carreras.



La segunda canción es "O Pastor". La he incluido en una versión en vivo (Bruselas, 1994), donde se puede apreciar el virtuosismo de Salgueiro y toda la banda, que arranca con el contrabajo en solitario y se enlaza con los demás hasta la irrupción de la voz.



El tercer y último video que he elegido es "Ao Longe o Mar", una canción llena de nostalgia. "Cuando avisté el mar a lo lejos, allí me quedé". Algo que quien esto escribe ha hecho en incontables ocasiones.

Descubrí a Madredeus gracias a mi amigo Valentín Thury, digno padrino de Pedrito, quien me regaló el disco que hoy homenajeo en un cumpleaños feliz. No fue la primera vez que me trajo un descubrimiento a mi colección: ya lo había hecho en Madrid con Camarón de la Isla, pero ese es otro cantar.

Hay muchas canciones de Madredeus que podrían haber figurado en la pequeña galería de videos, algunas instrumentales, que son sencillamente perfectas. Las tres que hoy recomiendo están a la altura. Que las disfruten.

22 de septiembre de 2008

DEL POTRO CRACK, ARGENTINA FINALISTA


Hace un par de meses, la semifinal contra los rusos parecía bastante complicada. Nalbandian, nuestro as de espadas, atravesaba el peor año de su carrera como "top ten" y el resto de la Legión no parecía suficiente para ganar los otros puntos. Y entonces apareció el Pibe, el Enano, el Lungo: Juan Martín Del Potro.

A los rusos, seguramente, podrá caberles la duda de qué habría pasado si hubiera venido Safin, el eterno. Pero este fin de semana, Del Potro le habría ganado también.

Algún día tenía que terminar el invicto del Rey David como local. Y más aún, cuando uno observaba su estado físico, que aunque él diga que está bien, no convence a nadie. De hecho, su presencia en el dobles fue una apuesta demasiado cara, a tal punto que perdió ese y su segundo punto de singles. "Si hubiéramos ganado nadie diría nada", dijo él. Pero la realidad es que no ganó.

Nalbandian sigue siendo el líder, a no confundirse. Él más que nadie se propuso este año ganar la Davis de una vez, y no defraudará en la final. Porque tiene el fuego sagrado, ese que ante Davydenko se apagó un poco porque en el fondo sabía que atrás venía el ciclón de Del Potro.

Este chico de Tandil emociona. Quien esto escribe miró el partido con su hijo de seis meses, mientras el resto de la familia dormía una siesta inédita. Lamentablemente tuve que bajar el volumen varias veces, harto de las obviedades del muchacho que acompaña a Bonadeo en las transmisiones, a quien prefiero no mencionar. Cada vez que el que sacaba quedaba 15 - 30 lanzaba: "Punto pesado éste" o "Hay que estar muy atentos". Cualquier aficionado al tenis podría haber hecho los comentarios que hacía este pseudoperiodista, y mejor también. Nada de explicar algún golpe, o aportar algo distinto. Nada de nada: puros lugares comunes y frases insípidas.

Y al ver el aplomo y la categoría de Del Potro, la manera en que arrollaba al buen jugador ruso que está entre los mejores veinte del mundo y en el mejor año de su carrera, debo decir que me emocioné. Andreev venía de llevar a Federer a un quinto set en el Abierto de Estados Unidos, nada menos.

Argentina es así: cuando Nalbandian empieza a bajar su rendimiento en Davis, aparece este chico por el cual, me permito decirlo, ya había discutido con mi amigo tenista la Oveja porque él decía que era demasiado alto para los traslados, y yo sostenía que era un pichón de crack después de la victoria en Austria, el año pasado.

Este puede ser, o ya es tal vez, el año en que Nalbandian le deje la posta a Del Potro como número uno del tenis argentino. La fortaleza del equipo argentino de Copa Davis, ahora, es que los rivales ya no deben preocuparse solo del Rey David, sino que además tienen enfrente a un jugador que, a mi modo de ver, es en este momento uno de los cinco mejores del mundo y puede mejorar mucho más en, por ejemplo, su juego de red.

Creo firmemente que Del Potro le puede ganar a Nadal en noviembre, y por supuesto también a Ferrer. Y creo que Nalbandian va a ganar uno o dos puntos de la serie. Creo, por ende, que Argentina va a ganar la Copa Davis.

15 de septiembre de 2008

ADIÓS, RICHARD WRIGHT

Fue uno de los fundadores de la -para mí- mejor banda de rock de la historia: Pink Floyd. Los teclados fueron siempre suyos, excepto en "The Final Cut", el disco que marcó la despedida de Roger Waters y ya no lo tenía como miembro de la banda debido a las peleas entre ambos durante la gira de "The Wall". Después volvió, cuando Gilmour y Mason decidieron darle unos años más a la banda y una gira final inolvidable.

El consagratorio "Dark Side of the Moon" lo tuvo como uno de sus principales autores, y en su honor encontrarán más abajo "Us and Them", un himno en la versión de la gira "Pulse", la última de Pink Floyd en 1994.

Se juntaron todos hace poco, para el Live 8, y él también participó de los recitales que ofreció Gilmour después de su último disco solista. Su voz sonó en varias de las canciones de Pink Floyd, y sin él, el cuarteto mágico de Waters, Gilmour, Wright y Mason queda definitivamente en el pasado.

Primero fue Barrett, el espíritu inspirador de la banda. Hoy es Wright. No nos dejen solos.

14 de septiembre de 2008

PIRATAS AL ABORDAJE

El diario La Nación de hoy publicó en tapa una nota sobre el hallazgo del tesoro hundido en el naufragio del buque en el que Carlos María de Alvear, uno de los propulsores de la independencia argentina, venía con su familia a estas tierras del Plata, proveniente de Europa. La nota es muy interesante y no me referiré a ella, será mejor que el amigo lector la vea por sí mismo.

El naufragio ocurrió cuando unos buques ingleses atacaron a las naves españolas, y especialmente a aquella en la que iba la familia de Alvear, la "Mercedes". El prócer argentino, luego enemigo de San Martín para sus planes libertadores, salvó su vida junto a su padre debido a que providencialmente se encontraba en otro navío de la formación, la "Medea". Su madre y hermanos (seis) murieron en el ataque cuando la "Mercedes" saltó por los aires ante los ojos del padre de familia, don Diego. Padre e hijo fueron hechos prisioneros junto con otros como Tomás de Iriarte, y los ingleses les devolvieron el botín que les había sido hurtado: doce mil libras. Este detalle, que no está en la nota de La Nación, es narrado por Miguel Ángel Demarco en el primer capítulo de "Soldados y Poetas", donde cuenta la trágica pérdida de la familia Alvear. Demarco también ha escrito sobre el general Iriarte en La Nación.

Este relato de batallas navales me trajo a la memoria las historias de piratas, más sangrientas pero también más románticas, que ilustró Daniel Defoe en "Historias de Piratas", un libro que mi hermana y mi cuñado me regalaron hace ya 19 años, en la Navidad del 89.

El pirata que siempre despertó mi admiración fue, como les sucede a tantos, Sandokán, el Tigre de la Malasia, el personaje de Emilio Salgari que combatía a los ingleses en las costas del Sudeste asiático y Borneo, donde vive, justamente, un inglés que me mandó un libro de Dostoievski desde Brunei.

Sandokán ocupó mis lecturas más tempranas, una, dos y tres veces, en todas sus andanzas, y también se asomó al televisor de casa cuando pasaban la miniserie que protagonizaba, entre otros, Adolfo Celi, un actor italiano que conocía mi papá y personificaba al malvado James Brooke, un personaje interesante. Con la lectura de "Los Tigres de la Malasia", "Sandokán" y sus continuaciones, mi imaginación fluía mágicamente y adivinaba los rostros de Yáñez, Sambigliong, Kanmamuri, Sabau, Patán o Tremal-Naik -además de la dama en cuestión, Mariana- y los contornos de las cimitarras con las que abordaban los barcos británicos.

"El Corsario Negro" fue otro personaje de Salgari que pirateaba las costas del Caribe y asombraba a los lectores juveniles como quien esto escribe.

Los piratas, seamos realistas, no fueron seres tan magnánimos y románticos como los pintan los artistas. Y muchos de ellos se vendían al mejor postor. Pero la leyenda sobre su arrojo y su amor a la libertad es atractiva a los ojos de la naturaleza humana. Serrat lo canta bien en "Una de Piratas". Y seguramente los hubo como el Tigre de la Malasia, cuyo Sancho era el portugués Yáñez, más cerebral.

Los piratas representan, quizás, el ideal de la vida libre al aire libre, con la sola ley de los ideales. Su simbolismo los ha trascendido y han pasado a ser un concepto, y un poema sobre la libertad. Su lugar en la Historia se ha construído a sangre y fuego, y en la imaginación de todos nosotros han hallado un refugio sólido y seguro donde proteger su exhausta humanidad de la racional maledicencia.

Tal vez el mensaje legado por los piratas que imaginamos es el siguiente: Demasiada razón intoxica, y en menos de un suspiro la tormenta arrecia. Vayamos, pues, al abordaje de nuestros sueños aunque sea en lucha desigual. En el fondo del mar embravecido, un tesoro nos espera mudo y paciente. La cabeza nos dice cómo hacerlo, pero la pasión nos lanza.

Ya lo dijo San Martín, adversario noble de Alvear: "Serás lo que debas ser o serás nada".

7 de septiembre de 2008

LOS MISERABLES QUE SON FELICES

Esta obra magna de Victor Hugo es uno de esos libros que no se olvidan, porque se meten en nuestra realidad como un sol cotidiano, lleno de verdad. Jean Valjean es uno de mis personajes preferidos en toda la literatura que ha pasado por mis manos (mucha menos de la que me gustaría hasta el momento, porque como decimos siempre con mi amigo-hermano Chipi, debería haber una vida solo para leer). Su romanticismo lleno de búsquedas y de donaciones de sí mismo, frente a la rigidez de su enemigo mortal, Javert, provoca la evocación de las búsquedas del lector, que una y otra vez se ve reflejado en ese hombre lleno de pasión, pero exitoso en su generosidad repleta de sentido.

El argumento gira en torno a varios personajes, en el contexto que va desde la Revolución Francesa hasta la mitad de siglo XIX. Escenario de luchas entre los monárquicos y los liberales, esa Francia es recipiente ideal para la trama de Victor Hugo, quien la describe a la perfección con un detalle que asombra y abarca aspectos poco conocidos; por ejemplo, un capítulo entero dedicado al sistema de alcantarillado de París, por el que Valjean se ve obligado a escapar en un momento dado. "Los Miserables" es una obra extensa, de más de 1000 páginas según la edición, pero su lectura se hace atrapante y rápida en cada una de sus cinco partes.

En buena medida, las obras de Victor Hugo y Dostoievski, de quien ya hemos hablado por acá, son primas hermanas. Su argumento simpre hace eje sobre la lucha entre el bien y el mal, que se libra en el centro del corazón humano a través del sufrimiento aceptado y las tortuosas relaciones entre las personas. Pero a diferencia de Raskolnikov, el héroe de "Crimen y Castigo" que se debate entre ser un ser humano o un superhombre sin límites, pero infeliz, Jean Valjean es la encarnación de la verdad simple y pura, hasta en su personalidad frontal y generosa. El final de sus recorridos, sin embargo, los encontrará hermanados, y dejo al amigo lector el descubrimiento de ello para el silencio de alguna tarde de lluvia, o una noche de paz.

6 de septiembre de 2008

BRUEGHEL EL VIEJO Y SU BODA ALDEANA


Pieter Bruegel el Viejo es mi artista preferido de la pintura holandesa de hace casi 500 años. Vivió entre 1525 y 1569, había nacido, probablemente, en Breda, la ciudad que posteriormente se hiciera más conocida por sus lanzas. Tuvo dos hijos que también se dedicaron a la pintura, aunque murió recién cuando ellos hacían sus primeros petates. Recibió la mayor influencia artística de Hieronymus Bosch, de alias El Bosco.

Se distinguió por sus descripciones visuales de la vida cotidiana en los poblados de los Países Bajos. Había aprendido las técnicas de los pintores renacentistas en Italia, y se dedicó a observar las costumbres de su tierra para plasmarlas en el cuadro. "La Cosecha" y "El Retorno de los Rebaños" son ejemplos acabados de lo que señalamos.

Sobre esa misma base, pintó cuadros alegóricos de temas que hacían a la lucha diaria entre las diversas pasiones del hombre, como el conocido "Batalla entre el Carnaval y la Cuaresma", cuya réplica colgó mi amigo Valentín en el living de su casa. También pintó temas netamente religiosos como "La Parábola de los Ciegos", de la que podemos saber más en el video que encontrarán más abajo.

Su retrato de temas que hacían referencia a la miseria y la limitación de la condición humana (como en "Los Lisiados") me hace acordar a Goya, quien supo extraer belleza de la fealdad en sus Pinturas Negras.

"Boda Aldeana" es un cuadro que Bruegel pintó hacia 1568, es decir, más o menos a los 43 años. Las expresiones que encontramos en los rostros de la escena son graciosos y profundos al mismo tiempo, y reflejan la naturaleza humana en un momento festivo. En palabras de Ernest Gombrich, es "una de las comedias humanas más perfectas de Bruegel". Cito a este célebre crítico e historiador del arte en la descripción de la obra: "La novia se halla sentada delante de un paño azul, con una especie de corona en la cabeza; permanece plácidamente con sus manos plegadas y una sonrisa de evidente satisfacción en su estúpido rostro. El viejo del sillón y la mujer que está a su lado probablemente son los padres, mientras que el hombre que está más allá, al otro lado, muy atareado engullendo su comida con la cuchara, debe de ser el novio". La prosa sigue, pero nos detenemos aquí y dejamos el resto a la observación del amigo lector (clickear en la imagen para agrandarla). No dejen de ver el video de "La Parábola de los Ciegos".