2 de agosto de 2009

CARLOS ROBERTS Y LA OBRA MÁS COMPLETA SOBRE LAS INVASIONES INGLESAS

En este rincón ya me había referido a ese hecho fundacional de la historia argentina que fueron las Invasiones Inglesas. Ahora he terminado de leer la obra de Carlos Roberts, que es un clásico de la literatura sobre ese hito de la independencia. Publicado por primera vez en 1938, el libro sigue siendo una fuente de consulta permanente para cualquier interesado en saber más del tema, y revela toda la trama de las invasiones que estuvieron a punto de poner a la naciente Argentina en la órbita del Imperio Británico.

Roberts, que era ingeniero militar y poseía documentación desconocida sobre las Invasiones Inglesas, viajó e investigó durante años y afortunadamente nos dejó el fruto de su trabajo en forma de un libro -cuyo título completo es "Las Invasiones Inglesas del Río de La Plata y la influencia en la independencia y organización de las Provincias del Río de la Plata"- y donaciones varias. Describe con lujo de detalles toda la trama política que hubo detrás de la llegada inglesa al Río de la Plata, y lo hace con cartas, mapas y testimonios que dejaron los protagonistas de la contienda. El lector descubre lo cerca que estuvieron los ingleses de reconquistar Buenos Aires, y los errores garrafales de Whitelocke que lo impidieron ante un Liniers casi vencido en lo que hoy es Plaza Once. Si Whitelocke no hubiera decidido frenar su ofensiva para esperar a su retaguardia, la gloriosa defensa de los milicianos porteños no habría tenido tiempo de reorganizarse y la Plaza Mayor habría sido pan comido para los invasores.

El libro no se limita a los años 1806 y 1807. Llega hasta el año 1870 relatando la influencia definitoria que tuvo Gran Bretaña sobre los primeros pasos de la Argentina como nación independiente, a tal punto que si no hubiera sido por ella habría sido muy difícil que España no derrotara a los revolucionarios de 1810 rápidamente. De hecho, la resistencia que los ingleses encontraron en las calles de Buenos Aires durante la segunda invasión -cuando vinieron con 9.000 hombres- se debió a sus mensajes ambiguos sobre su posición en cuanto a su objetivo final, que era principalmente económico: abrir los puertos del Plata al comercio inglés, algo que España se cuidaba muy bien de evitar y que generaba un contrabando gigantesco.

Muy interesante es el relato sobre cómo una tercera invasión estuvo al borde de volver a Buenos Aires pero se desvió a último momento a España -en 1808- debido a la rebelión ibérica contra la dominación napoleónica que se inició en aquel 3 de mayo tan bien retratado por Goya en uno de mis cuadros preferidos. ¡Ah, los recovecos de la Historia!

Roberts describe a todos los personajes que tuvieron algo que ver en la contienda y se detiene en algunos en especial. De Mariano Moreno, por ejemplo -a quien ya nos referimos con motivo de mi lectura anterior- lo pinta como un desequilibrado, mientras que al británico lord Strangford, el hombre que desde Río de Janeiro apoyó a los patriotas del Plata, lo deja como un amigo de estas tierras.

El lector también se encuentra con detalles como el juicio al que fue sometido Whitelocke al volver derrotado a Inglaterra -cuya transcripción completa encontré esta semana en la librería Cúspide-, y de cómo se salvó de ser condenado a muerte por ser pariente de la Casa Real. Los capítulos dedicados a la diplomacia europea son apasionantes, y al recorrerlos podemos darnos cuenta de que la Historia tiene mil caminos posibles, pero uno solo efectivamente concretado aún sin haber sido el más probable en su momento. Los roles de España, la Francia de Napoleón, Portugal y Estados Unidos son analizados con perfección, y también las internas en el gobierno británico.

Existen muchos libros sobre las Invasiones Inglesas, pero creo firmemente que el que he leído es el primero en la lista para todo aquel interesado en el nacimiento de la patria, que se gestó cuando los criollos comprendieron que no necesitaban a España para rechazar a un ejército imperial.

Posdata: el general escocés Robert Craufurd -que posteriormente tuvo un desempeño brillante en la guerra anglo-española contra Napoleón- fue el jefe de la expedición naval en la segunda invasión, y escribió un libro en el que daba cuenta del desarrollo de toda la aventura. Las maravillas de Internet nos permiten tenerlo al alcance de un click.

3 comentarios:

Agustin Mackinlay dijo...

Muy buena (y útil) reseña. Gracias!

Agustin

Anónimo dijo...

Muy buena reseña! Puedo publicarla en mi página www.elcazadordellibro.com.ar en la sección "crítica literaria"? Saludos!

FERNANDO JOSÉ ARES dijo...

La obra no fue escrita por el entonces brigadier general Craufurd sino por un oficial de su brigada que consideró no debía identificarse.
Cordialmente
Fernando José Ares