17 de marzo de 2008

17 DE MARZO: SAN PATRICIO

Hoy es una fecha especial para todos los que somos afortunados poseedores de sangre irlandesa. San Patricio es el héroe de la verde Erin, un personaje envuelto en cierta penumbra histórica. Se le adjudica la evangelización de Irlanda en tiempos del Imperio Romano, y la serpiente que se observa a sus pies tiene su razón de ser en la tradición de que en Irlanda no existen serpientes debido a que San Patricio las echó a todas. En la tradición cristiana, la serpiente es uno de los signos del demonio.

También se dice que el trébol, símbolo de Irlanda, fue usado por el santo para explicarles a los paganos el misterio de la Santísima Trinidad.

El Día de San Patricio es festejado en varias ciudades del mundo, entre ellas Buenos Aires, que cuenta con una de las comunidades irlandesas más grandes fuera de su país de origen y también un antiguo periódico que informa sobre sus actividades.

Lamentablemente, muchas personas celebran el día sin saber realmente qué se festeja, y lo aprovechan para embriagarse y arrimar con el sexo opuesto. Cosas para las cuales no es necesario esperar a San Patricio, y por ello ridículas en este día.

En mi familia, este día se ha celebrado siempre, con alguna prenda verde y el saludo especial para mi mamá, que tuvo la deferencia de, además de darnos a luz, regalarnos parte de su sangre Irish. Esta sangre nos dotó de un sentido del humor adicional al español de nuestro lado paterno. Y hete aquí que cuando conocí a Paula y le pregunté su apellido, también era irlandesa.

En mi heladera me espera una Guinness, que comparto imaginariamente con los Patricios que conozco, como mi primo Brennan, que vive en Dublin, y también por qué no Patrick Kluivert, un fiel seguidor de este espacio. Vaya también mi abrazo de pub para la alegre familia Murphy, y por supuesto, para todos los Dolan, los Doyle y los Brennan.

Happy St. Patrick's Day.

1 comentario:

Kluivert dijo...

Bambi, con razón ayer me sentí bien en un momento de la noche, se ve que justo era cuando brindaba con vos imaginariamente, aunque no lo supiera en realidad.

Gran alegría que me recuerdes a la hora de recopilar Patricios.