Un día, allá por el 89, me bajé del colectivo en la puerta de una disquería y mi oído se encontró de casualidad con Gardel. Ese instante fue el de mi nacimiento al tango, del cual nunca pude separarme. Sonaba el Zorzal y sentí ese no sé qué de ser porteño y llevar el tango en las venas. Me compré un cassette con tapa gris, que conservo, y lo hice girar una y otra vez en el minicomponente, hasta aprender las letras de "Mi Buenos Aires Querido", "El Día que me Quieras" o "Cuesta Abajo". Después llegaron Julio Sosa, el Polaco Goyeneche y el Gordo Troilo. Pero todo empezó con Gardel.
No voy a escribir sobre él como hago de otras bandas o cantantes que me gustan y ocupan este espacio. Sencillamente quiero rendirle homenaje, porque cada día canta mejor y en su voz pervive la Buenos Aires gloriosa, la Reina del Plata que cobijó a un francesito venido de allende el océano y se rindió a sus pies. Los uruguayos lo reclaman como propio, pero la documentación parece probar lo contrario. Tan solo agregar que asistió a un colegio salesiano donde era compañero del ahora beato Ceferino Namuncurá. De hecho, fue relegado al segundo lugar por el descendiente del cacique mapuche en un concurso de canto.
El video que he elegido para esta ocasión es "Por una Cabeza". Se ve allí al Morocho del Abasto en la cubierta de un barco, junto al cantante y bailarín porteño Tito Lusiardo, que lo mira con admiración y se compenetra con la canción.
11 de noviembre de 2007
EL DISCO DE LA SEMANA: CARLOS GARDEL - SUS 40 TANGOS MÁS FAMOSOS
TEMAS: MÚSICA
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1 comentario:
"Por una cabeza", ese es mi tango, me encanta.
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