17 de enero de 2007

EN UNA NOCHE MILENARIA III

Esperamos unos minutos y pasaron algunos 60 más, pero no del ramal que debíamos tomar. Al fin, el nuestro apareció y paró. Las damas subieron primero, y yo detrás. Elegí un asiento en la fila de cinco, atrás de todo, y en la ubicación del medio. Pensé que Lucas y el papá se sentarían juntos, pero lo hicieron a cada uno de mis lados. El colectivo se llenó rápidamente, y un par de paradas después no quedaban asientos vacíos.

En Plaza Italia, exactamente en Santa Fe casi esquina Uriarte, subió ella. Había pasado el día en el Tigre con su papá, y tenía que ir a una quinta en Ingeniero Maschwitz, a 40 kilómetros de Buenos Aires. Había vuelto al centro solo para pasear a Rosko (ay, cómo te extraño). Fue este personaje el culpable de que ella estuviera allí a esa hora. Y ahora, había estado un largo rato esperando que apareciera el colectivo que la llevara a aquella quinta. Finalmente, se hartó y subió al mío, sin saber a ciencia exacta si era ese u otro.

Después de que el chofer le dijo que más o menos la podía dejar donde iba, ella se dio cuenta de que no le alcanzaban las monedas para viajar hasta allá. El chofer, anónimo enviado de un destino, le dijo que pasara igual.

Hablaba por su celular, nerviosa. En una mano, un tiramisú. En la otra, la del celular, una bolsa con bebidas. Y colgada del brazo, la cartera. Yo ya la había relojeado desde mi ubicación al fondo hasta allá delante, cuando sacaba su boleto. Lucas me codeó.

Se paró exactamente delante de mi asiento, sin mirarme siquiera. A las pocas cuadras ocurrió lo que yo esperaba. A la primera frenada en seco del colectivo, casi se vino abajo con todos sus accesorios. La miré y le hice la primera pregunta de esta historia: "¿Querés que te lleve algo?" Y entonces ella me miró y me sonrió.

Eran las nueve menos diez de la noche del 31 de diciembre del 2000.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Entiendo, no hablabas de la linea de viaje, hablas del amor de tu vida...claro!! ya veía yo algo raro.

Bueno, hasta el próximo capítulo de esa tu historia de amor tan hermosa.

Me has dado pié a escribir la mía, una idea genial!!

Anxie dijo...

A mi tambien me diste pie para la mia... porque me gusta tanto esta historia?.... no lo sé... quiza porque se trata de mi hermana.. y porque se dio en un momento y una situacion de la que no es protagonista cualquier persona sino solo ustedes dos... una historia para seguir siendo contada de generacion en generacion.
Ademas me debe gustar porque el resultado de ese encuentro ese mismo 31, fueron dos nenas adorables.

Nos vemos....


Saludos