5 de diciembre de 2006

SERÁ EN EL 2007

Si alguien sabe cuántos partidos había perdido Marat Safin en Moscú antes de esta serie, por favor que me lo diga. Lo cierto es que Nalbandian le ganó fácil en tres sets y Acasuso estuvo a punto de llevarlo a un quinto set de resultado impredecible para el ídolo ruso. El equipo argentino volvió a demostrar, por si hacía falta, que ya merece largamente la Copa Davis, esa copa que se muestra seductora y nunca termina de darnos esa cuota de suerte necesaria para quedarnos con ella. Con el resultado puesto, fácil es decir que la decisión de poner a Chela frente a un nervioso Davydenko el viernes fue un error. Sea como fuere, Acasuso jugó fresco el domingo y estuvo a un punto de empatarle el tie break a Safin en el cuarto set, y a tres de llevarlo a una definición impensada para él. Y estaba bastante claro, además, que la llave de la victoria final pasaría por los tres puntos jugados por Nalbandian. El cordobés de Unquillo volvió a ratificar su condición de crack y a ofrecer un tenis de calidad que en el circuito solo tiene Federer, por oposición a los atletas como Ljubijic, Nadal, Roddick y Davydenko. El gran mérito del equipo ruso debe ser dado, como dijo Safin, a Dimitri Tursunov, que en el punto clave del dobles no dejó dudas sobre a quién correspondía la vistoria. Él fue, además, el que le ganó a Roddick y le dio el quinto punto de la semifinal a Rusia, con lo cual decretó que deberíamos jugar otra final de visitantes. Volveremos a tener noticias de este jugador radicado en California. La Argentina viene teniendo mala suerte en el sorteo de la Copa Davis. Sendas semifinales con España y Rusia de visitantes en 2002 y 2003, este año con Croacia en cuartos y la final otra vez en Moscú. Es cierto: siempre, o casi siempre, hay que jugar series afuera, pero los equipos campeones, en su gran mayoría, han triunfado de locales. Croacia fue el ganador el año pasado sin haber salido de su tierra, y Eslovaquia llegó a la final, a su vez, sin haber jugado nunca de visitante, y con poner una superficie difícil y tener un jugador copero como únicos méritos. En 2004 nos tocó en cuartos de final en Bielorrusia, en una superficie ultrarrápida (casi fuera del uso internacional) y en 2005 en Eslovaquia, con aquellas flojas actuaciones de Coria y la derrota en el dobles. Otro factor a tener en cuenta es la serie de lesiones, suspensiones y bajones tenísticos que fueron afectando al equipo argentino: Cañas se lesionó justo antes de la semifinal con Rusia en el 2002, cuando era un Top-10. En el 2004, Coria y Nalbandian se lesionaron antes de la serie en Bielorrusia, a la cual no está de más recordar que Chela se negó a ir y fue reemplazado por Cañas con fiebre. En el 2005 empezó el bajón de Coria y Gaudio, y ahora en el 2006 nos quedamos sin Puerta y Cañas, suspendidos por doping. Que hayamos llegado a otra final después de aquella del 81, sin varios de los integrantes de esta generación triunfal del tenis argentino, marca la realidad de que la Argentina es uno de los países más poderosos del mundo en materia tenística, junto con Rusia y España. Es cierto que Croacia, por ejemplo, se vio afectado por la lesión de Ancic en la serie con la Argentina. Pero es que la diferencia en esa serie fue, justamente, el recambio de uno y otro equipo, que según se sabe es decisivo en Copa Davis. Para el 2007 el cuadro parecería indicar la probabilidad de un enfrentamiento de locales con España o Estados Unidos en semifinales (si es que pasamos a Austria allá y a Suecia de visitantes), y una posible final con Australia en Sydney o con Rusia en el Parque Roca. Es más favorable que el sorteo del 2006. En cuanto al equipo, Nalbandian amaga con tomarse un descanso en febrero, confiado en que lo de Austria no será complicado para sus reemplazantes. Asoma el regreso de Cañas, más adaptable a cualquier superficie, y asoma también el juvenil Del Potro, que da signos de que terminará el 2007 entre los 50 primeros del ranking. Todo está por verse. La verdad es que si la Argentina aún no ha ganado la Davis, esto se debe a una sucesión de infortunios en lesiones, suspensiones y sorteos. Cuando uno observa que Sudáfrica la ganó alguna vez, la pregunta es automática: ¿No es una broma del tenis que nosotros aún no tengamos esa veleidosa ensaladera?

4 comentarios:

Anxie dijo...

Ah bueno.... lo unico que me faltaba luego de compartir un viernes y sabado a la mañana con la tele y el tennis al mango... con mi querido cuñado en su habitacion con la chochi, hablando solo, nervioso, de mal humor, y yo desayunando con mi hermana solasssssss... y bueno... esas cosas no son para morirse, un partido no es la muerte de nadie ni es lo mas importante del mundo, no le doy bola a eso, hay cosas mas relevantes en la vida...
Esto me hace acordar a cuando te pusiste mal tambien porque habia perdido San Lorenzo no se en que oportunidad, pero estabas histerico y ni tu cumpleaños quisiste festejar... eso no puede ser... eso es mas importante que cumplir años? no querido, no...
Pero bueno, cada loco con su tema.

Saludos.

Anxie...

Anónimo dijo...

Hay momentos para la pasión y momentos para la razón. Lo importante es ser fiel a uno mismo.

Anónimo dijo...

El más grande dijo que los tenistas argentinos que jugaron la copa Davis tienen una garra muy grande, supongo que lo pensará por Acasusso y Nalvandian, porque Chela jugó un partido horrible y los dobles tuvieron una tarde olvidable. Haber llegado a la final del certamen en Rusia fue histórico, pero se empaña un poco al ver el trofeo en brazos de otro.

Fue un año muy negro para el deporte argentino. Luego de que la selección de fútbol lograra la gran hazaña de haberse consagrado campeón moral, pusimos nuestras fichas en el básquet, Gasol y compañía impidieron que los muchachos avancen.

Pensamos que los pibes del voley iban a hacer algo, pero fueron a pasear a Japón. El seleccionado femenino de hockey, a lo mejor afrancesadas de tanto triunfos, se relajaron y se volvieron con las manos vacías, y la Davis en manos de los rusos, todo mal...

Los únicos que estuvieron a la altura de las circunstancias fueron los murciélagos, que se consagraron bicampeones del mundo al vencieron por segunda vez consecutiva a los morochos de remera amarilla en la final.

«Por lo menos, así lo veo yo»

Anónimo dijo...

Solo es una intuición, pero lamento decirte que Argentina no se llevará la ensaladera en el 2007, que conste que mi deseo es que se la lleve España.