8 de mayo de 2006

TERMINÓ LA FERIA, TERMINÉ EL LIBRO

Había prometido que la anterior sería mi última columna sobre libros. Apenas unas líneas para comentar que hoy termina la Feria del Libro. Quise volver el sábado porque Paula no había podido ir, pero las pequeñas, que tienen más poder hogareño del que creen, lo impidieron.

Sí pude, en cambio, leer las últimas 40 páginas de "Nuestra Señora de París". Un final digno de Victor Hugo, estremecedor y lleno de sensibilidad. Hasta la última palabra de la novela (literalmente) tiene sentido propio. Una obra maestra.

He vuelto, pues, a mis libros de interés profesional. Ahora, es el turno de "Estrategias de comunicación para gobiernos", de varios autores, entre ellos los conocidísimos (en el ambiente) Jaime Durán Barba y Felipe Noguera. De todas maneras, como leí por ahí, suelo ser infiel con los libros. Mientras recorro uno incursiono en otros de arte, historia, poesía o lo que se me cruce por mis ganas e inspiración. Por ejemplo, este fin de semana aprendí que Sicilia había estado en manos de los españoles por algo más de 600 años, hasta 10 años antes de la unificación italiana en 1871. No es poco.

Cuanto más lee uno más se entera de lo ignorante que es.

Posdata: La de la foto es Valentina, una poesía en sí misma. Hoy cumple 3 meses, y a partir de este miércoles la cuidaré todas las mañanas antes de ir a trabajar al mediodía. ¿Cómo cuidar de una poesía sin ser poeta?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Su madrina da fe de que Valentina es un poema en sí misma, en su sueño, en su mirada, en sus rollos y en su fiel parecido a quienes rimaron los versos que la forman.
Vale la pena contemplarla